
Claudia Seber es una artista brasileña, arteterapeuta, joyera y terapeuta ocupacional. Nació en 1968 en San Pablo donde vivió la mayor parte de su infancia. De los 7 a los 9 años de edad la familia se mudó al interior posibilitando a ella un intenso contacto con la naturaleza y con la vida en el campo. De padre ingeniero y madre fonoaudióloga, el interés por el arte surgió luego en la infancia, cuando al lado de sus hermanas, ingresó en cursos libres de artes con cerámica. De la modelación de las piezas a la ansiedad por la quema de las mismas, el proceso de producción ya despertaba en Claudia algún interés. A los años se pasaron ya los 18 años, ante la difícil elección de la carrera profesional, optó por la Terapia Ocupacional, como forma de mezclar el Arte a las personas. En el curso de la graduación, residió un tiempo en Londres donde profundizó y amplió su contacto con el mundo de las Artes, visitando museos, galerías, exposiciones, pero sobre todo ampliando y alimentando sus experiencias personales. Retornado a Brasil, ya en el papel de Educadora de Calle con menores carentes por la Secretaría del Niño, utilizó el Arte como principal medio de acercamiento con los niños. Esta experiencia aproximó los ideales de juventud a la actuación profesional. Casada y con dos hijas, Claudia ingresó en un curso de joyería por hobby, pasando a dedicarse íntegramente a él en un corto espacio de tiempo. El constante estudio y la vivencia intensa en el taller le rindieron invitaciones para ministrar clases de joyería. Paralelamente se dedicó a la creación y producción de joyas de autor, así como el desarrollo de regalos y colecciones para terceros.



"EL ARTE ES HACER DEL NADA ALGUNA COSA"

"De cierta forma la formación artística es algo global a despecho de la técnica específica y del arte al que nos dedicamos. Es necesario ser curioso y abierto al mundo material y las posibilidades disponibles. La producción de arte exige persistencia, estudio, entrenamiento, observación, lectura, conocimiento y reverencia.




"Al final de cada producción surge una mezcla de misión cumplida mezclada al pesar de la finalización. Este sentimiento es tan intenso como la implicación y el concepto evocados en la escultura.
"Un trabajo realizado genera sentimiento de fuerza y de verdad que emanan del Arte cuando ésta se realiza con Alma e Intenciones plenas."

Comprender el Arte como canal de creación y auto-conocimiento fue el punto de partida para que la artista iniciara su post graduación en Arteterapia y Psicología Analítica. Reestructurarse personal y profesionalmente alimentaron el deseo de ampliar su experiencia y concretar un proyecto de Taller Creativo.
La presencia en diversas exposiciones en la ciudad de São Paulo y finalista en su primer concurso de Arte Diseño, Reflexión Arte Hoy en 2017, alimentaron el gusto por el estudio, por la investigación de nuevos materiales, pero sobre todo la inspiración para nuevas producciones artísticas.
Las esculturas surgieron con la idea de fusionar el desecho de la joyería con diferentes materiales, tales como madera, vidrio, acrílico, en una composición estética y artística expresiva de un concepto de resignificación material. Todos los tipos de metales encontrados en contenedores y por las calles de la ciudad engrosaron la lista de materiales utilizados en las esculturas. El proceso creativo de la artista Claudia Seber proviene de diversos canales, ya sea en la contemplación del propio material que evoca ideas autónomas, ya sea en la representación estética de imágenes arquetípicas comunes a la imaginación de todos los seres humanos. Componer una escultura que exprese un concepto previo requiere conocimiento en el manejo de diferentes materiales que el artista utiliza en sus composiciones. Nombrar las esculturas refuerza el concepto a ellas atribuido. La belleza para Claudia está en componer armoniosamente los diferentes e inusuales materiales utilizados. El desafío está también en manejarlos técnicamente y con conocimiento a ellos concernientes.Enganchando calidad, belleza, concepto e imagen simbólica, cada creación es el rescate material y emocional del sueño juvenil de rescatar y alzar el Arte la función más profunda de interiorización y contemplación de las emociones humanas.



"Expresarme y vivir el arte me trajo de vuelta a casa."
"Tuve todo el apoyo de mis padres en todo lo que deseé hacer durante mi vida. Sin embargo, el encuentro con el Arte es algo muy profundo y personal que es independiente de la producción estética que al principio llama la atención de la mayoría de los padres. Necesitamos vivencia y madurez personales para encontrar el arte como realización y contribución humana.
